Tu Globalista: Lo que sucede en el mundo.

Hay libros que dejan marcas profundas por lo que se lee, y otra por lo que explican. Leer a John Gray es aventurarse a una postura filosófica que se nutre del realismo, del estoicismo, y del liberalismo. Pudiera decirse que hay serias contradicciones, pero al leer de cerca a Gray, te das cuenta que su postura filosófica es coherente.

Misa Negra es una tesis en contra de los proyectos liberales de Occidente fundados en la ilustración, aquí carga contra el capitalismo liberal y neo-liberal de Estados Unidos y el de Tatcher en Inglaterra, así como el marxismo, facismo y el nazismo. Es decir, contra todo proyecto que está enraizado en la idea de una mejora continua de la humanidad, ya que desde su punto de vista, no es más que perseguir proyectos que nunca podrán ser realizados en la tierra, es decir, carga contra proyectos utópicos, y carga contra ellos, ya que en su fundamento son fundamentalmente violentos, dando varios ejemplos y centrándose de manera moderna en Irak. La violencia está en el centro de estos proyectos que nacen de la ilustración, como lo es el Jacobinismo en Francia.

Desde su perspectiva el pensamiento de que existe un punto último de harmonia en la sociedad, a nivel interno en los países como a nivel internacional es un reflejo de un pensamiento utópico que puede acarrear abusos, como el invadir países con la excusa de implementar proyectos democráticos que busquen aplicar e implementar la promoción y protección de los derechos humanos, aún y cuando esto implique un remedio mortal en los lugares dónde se quiera implementar un modelo de gobierno al estilo américano.

La postura de Gray ante las diferentes corrientes políticas es mucho más enfocada en lo que sucede en el día a día. Es casi como si leyeramos a un Machiavello moderno, o, por otro lado, a un Vico, en el que el punto de la historia y el entendimiento de la historia son que no existe un punto de inicio ni un final, el corsi e ricorsi de Vico. No hay un camino en donde la sociedad humana alcanzará un zenit, sino que el avance tecnológico no garantiza que las sociedades sean mucho más civilizadas que antes. El pensamiento realista de Gray es que una vez que se han obtenido ciertas garantías y libertades para la sociedad, estas siempre están sujetas a poder perderse. Siempre hay un riesgo inherente, en otras palabras, vivimos en un mundo sin solución, donde siempre tendremos problemas recurrentes, siendo la guerra uno de estos problemas recurrentes.

Esta visión también aplica en el campo del Derecho Internacional, donde reconoce que en temas de guerra, las Naciones Unidas se tienen que ver como un foro donde los diferentes países pueden buscar limitar el poder de cada soberanía. Reconoce que los países siguen siendo, al menos en temas de guerra, los entes más importantes, ya que al final del día estos, a través de la diplomacia, pueden llegar a acordar la paz a través de tratados. Sin embargo, reconoce la existencia de modalidades modernas de guerra, que no tienen nada que ver con la concepción del Estado, y una guerra contra ideologías puede ser perniciosa. Lo que se tendría que buscar, desde el punto de vista de Gray, es buscar limitar los poderes de la soberanía en contraposición de las necesidades de seguridad y paz de cada sociedad. Aquí, de alguna manera, es más apegado a Vico, en el sentido de que cada sociedad tiene sus diferentes formas de entender y hacer las cosas. Y que buscar exportar modelos políticos como lo sucedido en Irak trae consecuencias muy graves.

Recomiendo la lectura de Gray, es caminar sobre la cornisa, con una forma de pensar que pone a temblar. Hay que preparar el estómago para leer a Gray, ya que pondrá muchas de nuestras creencias en tela de juicio, cosa que lo ha hecho con varios de sus títulos como «La comisión para la inmortalización», «El Alma de las Marionetas», «Siete Tipos de Ateísmo», «El Silencio de los Animales,» «Filosofía Felina.» Para Gray, una política de la tolerancia es más deseable que una política que conlleve la implementación de proyectos políticos fundados en utopías.

Lectura dura, pero recomendable.