Adentrarse al mundo de la fotografía es fascinante, que puedo decir es un mundillo aparte para mí, que de algún u otro modo comparto con mi hermano Mauricio Coronado que es cineasta, director, productor, AD, guionista y poeta, y que estamos trabajando en conjunto para un libro fotográfico/poético que espero vea la luz muy pronto (me tengo que poner a trabajar). En fin, la fotografía hoy en día ha tomado un gran vuelo, algo enigmático y característico de nuestra cultura, ya no es suficiente comunicarse con recuadros de 140 caracteres, ni con pensamientos internos en un muro de facebook, ahora es hacerlo con imágenes, y hay muchas posibilidades de encontrar cámaras para poder hacer esto realidad, la comunicación imaginada.
Hacer fotografía es una forma de expresión que se ha vuelto inmediata, y entre todo ello, existimos personas que nos gustó dar el salto y pensarnos en fotógrafos un poquito más serios, o por lo menos eso nos dijimos, aprender a fotografiar con una cámara de fotos, la apropiada manera de hacerlo, y dejamos de lado la cámara del celular, la de la tablet y nos enfrascamos a la búsqueda de la cámara, como si fuera un pincel y un lienzo.
Ante todo esto, uno busca hacer fotografía por diferentes causas, una de ellas es por hacer un viaje, de hecho, yo siempre relacioné la fotografía con el viajar, con el andar, con el estar observando y la verdad que es algo muy interesante, y para ello me compré mi cámara de fotos, pero ante tal inversión me parecía injusto tener una cámara que solamente utilizara cuando saliera de viaje, dejarla guardada hasta el siguiente, desempolvarla y darme cuenta que ya habían salido nuevas cámaras con más y mejor tecnología, mejores lentes, mejor definición, en fin. Mi cámara ya no me llamaba la atención, pensando que mi cámara ya no servía y por tanto ya no podría hacer buenas fotografías.
Pero que creen, tengo una nueva cámara y sigo sin hacer buenas fotografías, descubrí que la fotografía no la hace la cámara, puede ayudar pero no lo es todo, es en realidad el ojo y la capacidad de composición del que hace la foto, por lo que no hay cuidado, la importancia de la cámara y su tecnología no es tal, la mejor cámara es la que te ayude a inspirarte, ya sea la cámara de tu celular, que hoy en día tienen muchísima tecnología (muchísima, más que un cohete espacial de los 70’s), la cámara que tenías guardada desde hace años, tu cámara de rollos, cualquiera es una muy buena cámara, la idea es que te ayude a expresar tu forma de ver el mundo.
Lo anterior quiere decir, que una cámara grande con un super zoom no obtendrá mejores fotografías de manera necesaria que la que se obtenga de un celular o de una cámara de formato medio, todo está en la idea, el trabajo y creatividad del fotógrafo, no esperes a tener la mejor cámara de fotos para hacer fotografía, esto lo puedes hacer con cualquier cámara, es más, puede ser que seas más creativo si trabajas desde las restricciones de tu cámara, aprovecha lo que ya tienes.
Derecho Internacional y otras ilusiones 