Tal cual en vez de escribir recito de manera escrita la prosa libre a manera de ensayo, Savater, sobre la ciudadanía y la migración, en “el valor de educar”:
¿qué es esa ciudadanía para cuyo ejercicio educamos? ¿es realmente tan importante o se trata de otra moda y nada más? Pues bien, quizá debamos preguntárselo a todos esos inmigrantes forzosos que llegan desde otros continentes a los países europeos, no siempre hospitalarios, con mil esfuerzos y penalidades. No vienen buscando solamente trabajo, desde luego, ni mucho menos caridad sino precisamente… ciudadanía, es decir un conjunto de institucionalmente reconocido de derechos y deberes con garantías de futuro. Es la carencia de ciudadanía la que les ha hecho huir de sus países de origen, porque sin ciudadanía sólo puede haber súbditos o creyentes pero no hombres libres capaces de labrarse una vida mejor.