Los que me conocen y los que han tenido la “fortuna” de leerme y otros tantos quienes han tenido la fortuna de escucharme hablar sobre los libros que leo, pues sabrán que soy un admirador de John Gray, y no es el famoso escritor de las Mujeres son de Venus y los Hombres de Marte. El es un filósofo y experto en Política Global, más apegado al realismo en donde la mejor solución en las relaciones internacionales es evitar que los países hagan la guerra, mantenerlos esencialmente más controlados. El fue alumno de Isaiah Berlin y difiere de Berlin en varios sentidos, Berlin habla más sobre la Historia de las ideas políticas, mientras que Gray cree que la Historia de las Ideas Políticas no es más que una fase más de la Historia de la Religión. Pero eso es más temas de otra entrada.
Pero bueno, Gray también parece ser más existencialista y ateo, pero suena a más a un ateo religioso más apegado al Taoísmo, y de la tradición Mística Alemana del Maestro Eckhart. Todo lo anterior sirve para dar con un libro que él escribe a manera más personal, acerca de la vida, pero lo hace desde la perspectiva de los gatos y una aproximación literaria a estos gatos que nos han domesticado.
Vale mucho la pena su lectura no son más de 120 páginas de un viaje breve pero intenso, lo que me llevo es ese egoísmo desinteresado de los gatos, es más, pareciera una ética gatuna, son desinteresados en el sentido de no tener una imagen suya que quisieran preservar y aumentar, mientras que en los humanos vivimos buscando el sentido de la vida y de preservar nuestra imagen en nosotros como en los demás, los gatos no viven para ser egoístas sino para ser desinteresadamente ellos mismos. Y eso trae una profundidad enigmática de los michis. Que están entre el Mictlán y el más acá.
El sentido de la vida para ellos es totalmente indiferente.
Después a manera de decálogo Gray propone 10 posibles claves para vivir una vida bajo una ética felina
1 Nunca trates de persuadir a los humanos en que sean razonables.
2 Es imprudente el quejarse de que no tienes suficiente tiempo.
3 No busques sentido en tu sufrimiento.
4 Es mejor ser indiferente con otros en vez de sentir que los tienes que amar.
5 Olvídate en perseguir la felicidad, y puede que la encuentres.
6 La vida no es una historia.
7 No tengas miedo a la oscuridad, todo lo que es precioso se encuentra en la noche.
8 Duerme por el gusto de dormir.
9 Ten cuidado con todo aquello que te ofrecen ser feliz.
10 Si no puedes aprender a vivir un poco más como un gato, regresa a tu vida sin remordimientos a vivir en el mundo humano de la distracción.
Éste decálogo es por más interesante, no lo apliquen, el sentido de la vida se nos escurre todo el tiempo de nuestras manos, hoy es siempre y como diría don Cerati “siempre es hoy”.
Derecho Internacional y otras ilusiones 